miércoles, 8 de diciembre de 2010

La noche en que me cruce con sus ojos en la oscuridad,
la noche en que besé sus labios con suavidad,
la noche en que yo le saqué a bailar,
esa noche en la que le cogí de la mano y le dije ven con mis ojos...
me acerqué a su cuerpo en el que posé mis brazos, me acerqué a su cuello, me aferré a él y me dejé llevar... sólo él, la musica y yo...
sólo unos minutos en los que el mundo se habría parado para los dos...
sólo unos minutos y luego el tiempo comenzaría a escaparse entre los dedos como siempre entre tu y yo.


Suave, muy suave, esos fueron sus labios en mi boca....
dulce, muy dulce, el sabor de su piel ...
Me inundaste de ti y de tu esencia,
me rozaste con tus palabras erizando con cada sílaba la piel de mi corazón,
me llenaste de sensaciones nuevas y reencontradas.
Tu presencia, tu alma y tu deseo me tomaron en brazos y yo me acurruqué en tu regazo y me dejé llevar por el despertar de millones de poros que me llamaban a ser parte tuya en esa noche.

Las horas, los minutos, los segundos desaparecen y no vuelven a aparecer,
son sensaciones preciosas que se atesoran en mis vivencias y permiten.....
que aún en la distancia,al recordarlas, mi cuerpo aún se conmueba al estar aún muy presente el contacto de un susurro tuyo en mi memoria.

1 comentario:

  1. me hace recordar sentidos y momentos encontrados de los que perduran y conllevan al goze en toda su intensidad

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