martes, 5 de enero de 2010

EL DEDO

Un dedo en la espalda recorre un largo trayecto,
recorre cientos de poros.... alterándolos, seduciéndolos...hablándoles a cada paso de su camino.
Un dedo que dibuja cada sonido que las palabras de una boca seca no han podido pronunciar, no se atrevieron a decir, no llegaron nunca a su destino.
Un dedo que rastrea cada centímetro, buscando cada imperfección en esa piel a la que la hará diferente, única, perfecta....
Ese dedo sensible y maestro, conductor de cada latido, de cada sentimiento, ese dedo que sólo cuenta y apenas escucha, un dedo, sólo uno...

1 comentario:

  1. Qué preciosos pensamientos y que bellamente los plasmas en un texto, Enma. Me gusta leerte.

    ResponderEliminar